Los elementos en la naturaleza explican el comportamiento del mundo tridimensional
En todas las culturas y religiones siempre se ha dividido la naturaleza en cuatro energías primordiales: Fuego, Tierra, Aire y Agua, correspondientes al inicio de las cuatro estaciones del año. ¿Visualizas las cuatro fases lunares? Digamos que cada estación terrestre podría ser como la “fase terrestre”. Lo que entendemos como estas fases, tanto en la luna como en la tierra, no es más que la división resultante de la relación del ciclo Sol-Tierra/Sol-Luna en 4 partes iguales.
Los elementos y los signos del zodiaco
A su vez, cada elemento se divide en tres modalidades o estados fundamentales, lo que resulta en doce posibilidades, que es lo que en Astrología se conoce como los doce signos del zodiaco.
- Aries - Fuego
- Tauro - Tierra
- Géminis - Aire
- Cáncer - Agua
- Leo - Fuego
- Virgo - Tierra
- Libra - Aire
- Escorpio - Agua
- Sagitario - Fuego
- Capricornio - Tierra
- Acuario - Aire
- Piscis - Agua
¿Qué elemento me representa?
Cabría esperar que nos representa el elemento asociado a nuestro signo –Solar–, pero la Astrología de verdad es algo más compleja. Todas las personas tenemos diez planetas más un ascendente en nuestra carta natal, y estas once variables pueden contener cualquiera de los cuatro elementos. Por lo que somos como una paleta de color única.
Sin embargo, podemos ponderar los elementos en nuestra carta de nacimiento para descubrir cuál de ellos te representa en mayor medida. En algunos casos, los elementos están equilibrados y es complicado definirse con uno solo. Lo cierto es que, lo normal es tener de uno a tres elementos predominantes. Y si algo se cumple en la mayoría de los casos, es que suele haber un elemento del que carecemos o que escasea bastante. En cuyo caso vamos a tender a buscarlo en otras personas y circunstancias externas.
El elemento Fuego
El Fuego es el primer elemento porque simboliza la energía primordial, sin forma, sin mente y sin emociones. En las religiones se le vincula con el espíritu, la verdad esencial, la pureza del yo. El Sol en sí mismo es de fuego y desprende luz blanca, que es la suma de todos los colores. Es la vida entendida como la energía de una batería, en sí misma, abriéndose camino en nuestro mundo. El fuego da vida, calor y color a los demás elementos. Simboliza la acción y la expresión, es pues un activador.
Las personas con Fuego predominante en su carta natal suelen ser poco materiales, generosas de forma innata y cuentan con mucho ímpetu para hacer cosas. Esto parte de una sensación interna de ser únicos, fuertes y necesitados por las otras personas, lo que tiñe la personalidad de cierta competitividad, pues hay tendencia a ser el/la mejor en algo. Los tres signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario) comparten la espontaneidad, no son muy buenos planeando pero cuando sienten que deben hacer algo se entregan de forma inmediata, desde el presente. Transmiten motivación y ganas de hacer cosas sin filtros y desde el corazón. Expresarse mediante la acción o el gasto de energía. Lucharán siempre por potenciar quienes son. Ayudan al resto de elementos a encontrar las ganas de vivir, de hacer, de competir y de buscar la propia esencia o lo que se entiende comúnmente como individualidad.
El elemento Tierra
La Tierra es el segundo elemento porque resulta del Fuego. Me gustaría que visualizases la explosión del Big Bang, piensa que después, al enfriarse dio paso a la masa o la materia más densa: los planetas propiamente dichos. La Tierra pues es la energía contenedora, que da forma, pone límites al Fuego y materializa. Los tres signos de Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) carecen de espontaneidad porque la Tierra requiere de tiempo para formarse, así como para fecundar y dar paso a la vida como la conocemos, vemos y disfrutamos. Simboliza la contención y la construcción, es una energía materializadora.
Las personas con Tierra predominante en su carta natal suelen tener una percepción del tiempo o del espacio ultra-desarrollada. Esto las hace conocedoras del valor de las cosas y del respeto hacia los ritmos de la naturaleza. Son buenas planificando a futuro y no les cuesta conectar con tareas rutinarias que les traerán recompensas a largo plazo, por muy tediosas que parezcan. Necesitan más tiempo que el resto para hacer las cosas pero suelen preferir hacerlas pensando a largo plazo y en los resultados materiales que obtendrán. Transmiten seguridad y ayudan a concretar, gestionar, administrar y hacer las cosas realidad. Su personalidad aspira a una practicidad sin igual y suelen dejar un legado material tras su paso por este mundo. Adoran cuestiones que les hacen sentir seguridad, así como: el orden, los acuerdos y el contacto físico constante con las cosas y personas que valoran.
El elemento Aire
Por contraste, podríamos decir que el Aire es lo que no es Tierra. Es el espacio vacío necesario para que haya tránsito o movilidad entre las cosas que son de Tierra. El Aire mira la realidad con cierto desapego y perspectiva, es lo que denominamos lógica o mundo de las ideas. El Aire habla de posibilidades más que de cosas concretas y existe porque se da un movimiento constante. Por analogía se asocia a la sinapsis cerebral o a las neuronas transportando información a modo de ráfagas eléctricas. En el Aire también se generan los rayos, por lo que el Aire puede ser eléctrico y quebrar con la materia o lo establecido, buscando teóricas alternativas. Es necesario para que la energía no se estanque y aporta una mirada inmaterial pero social (tiene en cuenta ideas ajenas, se compara, proyecta), porque habla de movimiento e intercambio, de cambio constante. Si la Tierra para, sigue siendo Tierra, pero si el Aire para, pronto deja de existir.
Las personas con Aire predominante en su carta natal suelen ser muy mentales y tienen facilidad para entablar relaciones que les proporcionen diálogos, movimiento e ideas nuevas. Les cuesta parar, así como mantener ideas fijas. Tienen habilidades sociales importantes y priorizan el compartir, debatir y replantearse las cosas a través de alternativas y puntos de vista diferentes. Los signos de Aire (Géminis, Libra y Acuario) se caracterizan por priorizar el estímulo mental y sus relaciones, por lo que disfrutarán fácilmente de conversaciones interesantes y suelen ser habilidosos en algún tema teórico, social o comunicativo. Transmiten de forma innata diversión, ingenio y posibilidades. Adoran estar en contacto con otras personas y comunicarse con el fin inconsciente de querer sembrar la duda y que así el mundo progrese.
El elemento Agua
El Agua es el cuarto y último elemento porque es allá donde todo termina. Depende de la Tierra (curso de los ríos y recipientes) y del Aire (corrientes) para moverse y ser tal, y a su vez nutre de vida y cuida desde lo interno, haciendo que todo se sienta parte de un todo. No habría vida sin agua, y todo cuerpo vivo contiene flujos líquidos que no se ven. El Agua pesa y tiende a filtrarse o penetrar en el fondo, siempre busca unirse entre ella y a otras cosas, profundizar y hacer volver la vida al útero materno, mundo de ensueños y amor infinito donde impera la fusión y no hay límites. El elemento Agua es necesario para comprender las cosas de forma subjetiva a través del sentimiento y la emoción. Sin barreras. El Agua es unidad.
Las personas con Agua predominante en su carta natal suelen ser muy emotivas y sensibles al entorno. Tienen un mundo interior muy grande y les cuesta tener una mirada objetiva o racional porque se dejan llevar por las emociones. Son personas intuitivas, que captan señales imperceptibles para la razón, y por lo general están muy en contacto con sus propias necesidades y las de los demás. Su mirada tiende a ir hacia el pasado, la historia y los recuerdos; pues el agua es el inconsciente, lo que queda grabado en las células desde tiempo atrás. Los signos de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) comparten su interés por cuidar y nutrir sus relaciones desde lo íntimo. Tienden a la protección. Periódicamente necesitan pasar tiempo a solas para procesar situaciones, cuidarse y calmar sus estados anímicos, a menudo contaminados por el entorno. Por lo general son personas románticas e idealistas. Se mueven desde lo emocional y ayudan a las personas de su entorno a que conecten con su mundo interno, y por tanto, encuentren sus necesidades básicas.
Lo ideal es hacerse un estudio de carta natal, aunque si deseas saberlo de forma orientativa, se pueden aplicar valores sumados a cada elemento dependiendo de la posición de cada uno de los siguientes puntos en la carta natal.
- Sol: 4 puntos
- Luna: 3 puntos
- Ascendente: 3 puntos
- Mercurio: 2 puntos
- Venus: 2 puntos
- Marte: 2 puntos
- Júpiter: 1 punto
- Saturno: 1 punto
- Urano: 1 punto
- Neptuno: 1 punto
- Plutón: 1 punto
Por ejemplo, una persona con el Sol en Libra, el Ascendente, la Luna, Urano, Neptuno y Saturno en Capricornio, Venus y Mercurio en Virgo, Júpiter en Leo, Marte en Géminis y Plutón en Escorpio tendría 10 puntos de Tierra, 6 puntos de Aire y 1 punto en Agua y Fuego, respectivamente. Por lo tanto, su elemento predominante sería la Tierra, seguido del Aire.
El elemento con menos puntos, suele ser el que más problemas trae en tu vida y se vuelve necesario integrarlo a través de relaciones y situaciones sobre las que aparentemente no se tiene el control. Para equilibrar esta carencia, es primordial hacerlo a través de una consulta astrológica y otros procesos terapéuticos para ayudarnos a integrar el elemento faltante.